Por hoy

¿Cómo le hace uno
para cortarse la cabeza
sin morirse?

¿Y para dejar en un cajón
un par de manos satisfechas
aún tibias y oliendo a ti,
a tu pelo?

¿Cómo se le arranca al corazón
los pedazos infectados
por tu olvido?

¿Y los ojos,
cómo me saco los ojos,
que después de verte a ti
de pronto ya no miran?

Muy sencillo:
no hay que hacerlo hoy
que mañana
será otro día.

Trampas

Soy la presa favorita
de mis propias urgencias esporádicas
de mis necesidades continuas
y el apetito que se extiende
al ver tu espalda desnuda

caigo en todas las trampas
que me tiende el pensarte,
fosas con amor afilado en el fondo
redes de caricias que no se rompen
besos con veneno que me matan
aromas de cuello que me ahogan

si te sirvo de alimento es una dicha
si me muero entre tus fauces he vivido,
es voluntario mi humano sacrificio
de perecer por ti
o contigo

Nostalgia ocular

Hace tanto que no me miran
con esa mirada dueña
que dice tanto

ojos que gritan quédate
brillo que suplica ámame
profundidad deseosa
que ordena métemela
y no dejes de hacerlo

esa mirada que alimenta
que cura de espanto
que obsequia motivos
y mata toda sed
por besar otros labios

abrir de pupilas
fluir de intenciones
adoptas mi mundo
y entre tus pestañas se escribe
un contrato más creíble
que el mismo matrimonio

hace tanto que no me miran
como sólo tú me mirabas
así que comienzo a sacar
tus fotos

Terror

Qué terror tan inclemente
ese de no tenerte

se me secan los labios
de tanta espera
se me parte el corazón
de tanta muerte

cuanta moratoria
en eso de estar sintiendo
y vivir sumido en arrebatos
adorando ángeles caídos

no creo ya en dioses
ni en demonios
si no quieren o no pueden
salvarme de este infierno
de que no te encuentres
ni me encuentres

años de mi vida yo daría
por vivirte otro momento,
repetiría mis pasos
padecería mis tropiezos
bebería los mismos licores
y decidiría por ti
mil veces

qué terror tan indecente
ese que no existas

Mirada perdida

Tu mirada no se pierde
me pierdo yo en tu mirada,
me muero en tu risa breve
me quedo en tu boca
de tantas formas

qué lindo es verte
y hacer del detenimiento un arte
guardarte en mi memoria
secuestrarte la belleza
y pedirle a tus relieves
que conmigo se queden

qué magia tan deliciosa
ver tus dedos que fluyen
tocando, tomando, volando cerca,
ajenos al encanto que sugieren
ingenuos del deseo que provocan

qué rico el sabor a tus labios
el olor de tu nuca expuesta
tu pelo color penumbra
y la pendiente de tus caderas
esas que generan costumbre
y fuertes motivos

te reclamo mía
y ahora sí
tu mirada se pierde
en mi mirada

Abismos

En el umbral de la puerta te dejé
nos dejamos

la distancia en metros que dibujamos
comenzó a hacerse de minutos
y esa urgente vocación de extrañarnos
pasó a ser un puñado de extrañezas
¿quién eres, que ya no te conozco?

hasta tu tibieza es otra cuando pienso
en lo precario del origen de mis certezas
en lo infértil que me resultó tu matriz
y en lo vacío que se queda mi alma
sin tu aliento

no hay ya cariños prófugos
ni gestos que anuncien tu proximidad
la pasión se ha ido o se ha muerto
¿qué sé yo de tus abismos?
de pronto comienzo a verte
los defectos

en el umbral de la puerta te dejé
tú ya no estabas

Dolor de Mayo

A un año de la muerte del Maestro Benedetti

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El tiempo se me detiene
al enterarme que tu corazón
se ha detenido

cómo pagarte la infalible sensibilidad
de esa sabiduría que construiste con palabras
de cuando limpiaste mi mirada
con un verso
y cuando me estrechaste la mano
con un poema

cuántas veces supiste decir mejor
lo que yo sentía
porque todo tiene una explicación
pero no todos tenemos el don de explicar
como tú sabías

estuviste cuando anhelaba
y transformaste mis urgencias en ánimos
mis deseos en posibilidades
y mi vida en un páramo más simple
donde el amor era un cometa al aire, sí,
pero yo el viento

descansa en paz, amigo,
que nos sigues apoyando sin tregua
en este valle de sensaciones,
gracias por la táctica
perdón por la estrategia
de sentirnos como fuiste
y pensarnos seguros
como cuando estabas.

Llueve

Que así como lleve el agua
me lluevan también tus besos,
y así como fresca es la tarde
se me haga tu breve cintura
después de un delicioso encuentro

que me envuelva tu humedad
privilegio íntimo que me regalas,
que se desborden los cauces
que se diluvien de pronto los motivos
que se me inunde el cuerpo ansioso
de caricias de tactos de olores
que fluyas en mí como cañada
y nunca te estanques

que así como las nubes son cerradas
así mis sentimientos tu cielo llenen
que mi amor huracanado
te pegue de frente
y te mojes