jueves, 26 de noviembre de 2009

(12/19) Pudor inútil

Temporada 1 – Episodio 4 – Entrega 12.



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18

Margo dice que nunca había estado tan desnuda frente a un hombre, y menos en compañía de una mujer. Si no estuviera tan tomada, tan borracha, no lo hubiera permitido, dice.

Ni Vanette ni yo le creemos su embriaguez, pero como le falta mucho por ver esa noche no la corregimos. «¿Entonces es tu primer orgasmo?», pregunta Vanette, con esa maldita costumbre que tiene de preguntar lo obvio. «Sí.» «¿Y es la primera vez que ves a una mujer eyacular?» «Sí.» «No te preocupes. Con tu madura ignorancia casi me invitas a la compasión y por tanto te perdono. Que bueno que empieces a ver lo que has visto, pues más vale tarde que nunca. Ahora vas dándote cuenta que una mujer tiene muchos estados de excitación: estar seca, mojada, mojadísima, o ser una fuente. La cosa no es nueva. Ya Hipócrates, hace siglos, hablaba del ‘semen femenino’, ¡hace siglos! Pero no te apures, que aquí Manolo y yo nos pondremos muy griegos contigo.»

Vanette se levanta. Margo se ve el vientre y lo encuentra completamente inundado de la corrida de Vanette. Estira la mano como para tomar su vestido, ponérselo e irse. Pero Vanette es más rápida, lo toma como si fuera un trapo de limpiar la mesa, lo rasga en dos dejándolo inservible y lo lanza fuera de su alcance. Margo al ver muerto a su vestido le entra un ataque de pudor y hace como que se tapa con las manos y pide que apaguen la luz. Vanette le dice simplemente que no. Esa noche las luces son encendidas y la obligará a verlo todo. Quiere educarla.

Sienta a Margo en el sillón y hace que me pare enfrente de Margo. Mi verga está muy tiesa y muy gorda. Margo hace como que no quiere verla pero Vanette la obliga a voltear y acercarse. «No te resistas preciosa, no te resistas. Aprovecha y conoce todo de una buena vez. Esta es una verga. Y es una buena verga porque es gruesa. No importa si no es muy larga, pues las dos terceras partes más profundas de tu vagina no tienen terminales nerviosas; prefiérelas muy gordas en lugar de muy largas, porque muy adentro no hay nada que tocar ¿entiendes? Más aún si has tenido partos naturales, pues una verga delgada volará ahí dentro. Mírala. Que la mires te digo. Estos son los testículos, este es el tronco. Si jalas el cuero que cubre la punta verás el glande. Mira que linda cabecita. Ahí hay mucho placer. Huele raro. Acércate. Huele la verga de Manolo. No es un olor que encuentres en un perfume, pero sí es muy atrayente. Aprenderás a reconocerlo con el tiempo, a desearlo en tu alcoba en las noches de soledad. Si respiras este aroma, aún y cuando estés en una fiesta o en una reunión de negocios y toda la gente esté vestida, sabrás que alguien tiene la verga lista para metértela donde más te guste. Si estás de suerte esa persona respirará el olor de tu coño, se reconocerán entre la multitud y juntos buscarán un pretexto para ir a no sé dónde, dejarás que te la meta y que se corra dentro de ti, y regresarán a la fiesta o a la reunión de negocios como si nada hubiera pasado, él con la verga nostálgica y pensando en tu coño, y tú con su semen dentro, nutriéndote los sueños prohibidos de mujer.»

«Si tienes que escoger», continuó disertando Vanette, «escoge una verga de hombre, no de niño ni de joven: de hombre maduro. La verga joven, aunque vigorosa sin duda, no se pone tiesa por ti, no te añora ni te desea. Se pone tiesa siempre. Lo que quiere es acabar rápido y se correrá sin poderlo evitar antes de que tú comiences a calentar motores. En cambio, una verga de hombre tiene la experiencia para regalarte unos orgasmos antes de correrse. Sabe cómo tratar a una gran cantidad de coños. Tiene repertorio. Es una verga conocedora. No se pone tiesa porque sí, sino sólo cuando tiene enfrente a un coño que vale la pena, un coño hermoso, que querrá tratar con delicadeza e irreverencia al mismo tiempo.

»Se necesita una mujer de verdad para poner tiesa a una verga de hombre con trayectoria sexual comprobada. Si lo logras, tu recompensa será disfrutar de la experiencia y el trato conocedor. ¡Aprovéchate! Te está tocando vivir un momento único en la historia. Antes la experiencia sexual era traicionada por la falta de vigor físico. Los mejores amantes de pronto se encontraban con el problema de no poder cumplir lo que prometían. Pero con tanta pastilla que permite a los hombres de experiencia que la tengan tan tiesa como los jovencitos, pues obtienes lo mejor de los dos mundos. Lo siento por los jóvenes, porque aún no hay pastillas que les den experiencia en la forma de cómo tratar a las mujeres, de cómo ser cabrones para hacer y caballeros para olvidar, de cómo hacernos reír y cómo hacernos llorar, de cómo alternar sabiamente nalgadas y flores, de cómo enamorar con frases y abrirnos las piernas con susurros. Creo que Manolo te confirmará lo que te digo.»





Siguiente entrega: (13/19) Cenicienta y Blancanieves.

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